lunes, 20 de febrero de 2017

B O L O Ñ E S A

  Hola a todos mis queridos gourmets y bienvenidos un día más, a mi blog! No sé vosotros, pero yo disfruto mucho de estos últimos meses de frío. Así que aprovecho para hacer pan casero y guisos mientras puedo, porque donde yo vivo, nos saltamos la primavera y pasamos directamente al verano. De guisos de abuela al lado de la chimenea a lechuga y salmorejo en la playa, que se note que vivimos en la Costa Blanca!
  Pero no temáis, que no volví a hacer puchero. Esta vez cociné a fuego lento y con mucho cariño, una salsa boloñesa, tal como aprendí a hacerla hace años. Podéis utilizar vuestra pasta favorita para esta receta y también añadir algo de vino si os gusta.
  No os entretengo más en explicaciones así que pongámonos el delantal y vayamos a la cocina. Esta es mi receta:



Ingredientes( para 4 personas)

-1 kg carne de ternera picada
-2 zanahorias cortadas en taquitos pequeños
-2 pencas de apio cortadas en taquitos pequeños
-3-4 champiñones laminados
-1 cebolla blanca picada finamente
-2 dientes de ajo picados finamente
-1 lata tomate entero pelado
-2 cucharadas pasta de tomate
-2-3 hojas de laurel
-4-5 cucharadas de aceite de oliva
-sal, pimienta
-caldo de carne
-tomillo salvaje, orégano, pimentón ahumado

Modo de preparación:

  1. En primer lugar, pochamos la cebolla y el ajo en una olla con aceite de oliva y cuando comience a tomar color, añadimos el resto de nuestras verduritas (sabíais que esta mezcla de cebolla, zanahoria y apio picada finamente se llama mirpoix?) y dejamos cocinar hasta que las verduras queden blanditas y tomen color.
  2. Es el momento de añadir la carne picada y mezclarla bien con las verduras hasta que tome color. Añadimos luego la pasta de tomate y nuestros condimentos. Mezclamos bien e incorporamos los tomates pelados y picados con su jugo.
  3. Vamos añadiendo caldo de carne poco a poco, a medida que nuestro ragú se vaya cocinando. Rectificamos de sal y pimienta si hiciera falta y servimos con nuestra pasta favorita y espolvoreado con parmesano y perejil fresco picado.
   Fácil y rico, verdad? Espero que disfrutéis de este plato, uno de mis favoritos, y que nos volvamos a ver muy muy pronto, aquí, en Low cost Gourmet, con nueva receta. Hasta entonces, cocinad y sed felices!











domingo, 12 de febrero de 2017

P A N C A S E R O

  Hola de nuevo mis querid@s gourmets y bienvenidos un día más a mi blog! Hoy os traigo una de esas recetas del alma que aprendí de mi familia: una receta básica de pan casero. Si nunca habéis amasado pan, es hora de intentarlo!
  Mis últimas vacaciones las pasé con mi familia. En pleno invierno, y con 15 grados bajo cero poco ocio te queda por hacer fuera de casa. Pero yo soy muy casera y no desespero. Así que cocinar con mi madre y mi hermana, con mi abuela y charlar hasta las tantas, fue la mejor manera de comenzar este año!
  Pero a lo que hemos venido: el pan! Yo también pensé "de este agua no beberé" hasta que me puse a amasar. Es muy divertido y satisfactorio comer tu propio pan, os lo aseguro. Hay muchas recetas, clases de cereales, sabores diferentes, dulce o salados para hacer pan casero, pero comenzaremos por dominar la receta base, y a partir de ahí el resto será pan comido, nunca mejor dicho!
  Una temperatura cálida y constante es fundamental, al igual que buena harina y un puñado de paciencia. Así que sin más preámbulos, a por los delantales y a la cocina!


Ingredientes:

-1kg harina blanca de buena calidad
-25g levadura de panadero (fresca)
-1 cucharada de azúcar
-1 cucharada de sal fina
-1 huevo
-aceite de oliva virgen extra de buena calidad
-agua calentita (la cantidad os lo dirá la masa a medida que amaséis)


Modo de preparación:

  En primer lugar disponemos nuestra harina en un bol o cuenco grande y hondo. Hacemos un pequeño hueco en el centro de la harina y allí vertemos la levadura disuelta en un vasito de agua calentita en el que también añadimos una cucharadita de azúcar. Tapamos con harina (espolvoreando), luego cubrimos el bol con un trapo limpio de cocina y dejamos que nuestra levadura fermente hasta doblar su masa durante unos 15-20 minutos, dependiendo de la temperatura que tenga nuestra cocina. Veréis que la harina con la que habíamos cubierto la levadura comenzará a resquebrajarse.
  Entonces comenzaremos a amasar. Añadimos un huevo y una cucharadita de sal sobre la levadura y con las manos limpias amasamos añadiendo agua caliente hasta que toda la harina se haya incorporado. Veréis que la masa estará pegajosa; seguiremos amasando incorporando aceite de oliva poco a poco hasta que la masa quede homogénea y maleable.
  En nuestra superficie de trabajo (yo uso la encimera de la cocina) espolvoreamos harina y seguimos amasando, añadiendo aceite si hiciera falta. Una vez la masa tiene la consistencia deseada, yo le doy unos golpecitos dejándola caer sobre la superficie de trabajo; y aunque esto os suene raro, le dará esponjosidad a la masa. Palabra de chef!
  Os saldrán dos hogazas de esta masa, así que repartid la masa en dos bolitas y cubridlas con un paño limpio de cocina. Precalentad el horno a 200ºC. Dejad que doble su volumen unos 30 minutos.
  Si disponéis de una olla de hierro fundido, untadla con un poquito de aceite de oliva, suficiente para que no se os pegue el pan y dejadla unos minutos en el horno para que se caliente. Colocad dentro vuestra bola de masa y hacedle un corte en forma de cruz; espolvoreáis el pan con harina y tapáis la olla con su tapa. Pasad la olla tapada al horno unos 30 minutos. Pasado ese tiempo, quitad la tapa y seguid horneando otros 30-40 minutos o hasta que vuestro pan esté listo.
  Podéis sacar la hogaza de la olla y dejar que se enfríe sobre una rejilla o paño de cocina. Habréis obtenido una hogaza preciosa, esponjosa y crujiente que aguantará casi una semana. Y vuestra cocina olerá divinamente, eso os lo prometo!
  Esta fue nuestra receta de hoy, y espero que os haya divertido muchísimo hacer vuestro propio pan. Gracias a todos por leerme, os veré en la próxima receta pero hasta entonces, cocinad y sed felices!

















martes, 7 de febrero de 2017

P U C H E R O

  Hola de nuevo mis queridos gourmets y bienvenidos un día más a mi blog. El plato que os traigo hoy es archiconocido por todos, y este invierno fue la comida que más veces cociné en casa. El puchero es de esos platos calientes, caseros, de comida familiar que a todos nos gusta. Y lo mejor que tiene es la facilidad de preparado.
  Cada uno de nosotros tiene su manera de prepararlo. Yo, por ejemplo, no añado fideos y uso raíz de apio siempre que dispongo de esta verdura. También uso pollo de coral ya que este será la base de mi caldo, y por supuesto, cuanto más calidad tiene, mejor.
  El puchero me recuerda mucho a mi abuela y a mi bisabuela. En sus casas siempre había caldo casero y de pequeña, cuando regresaba de la escuela, me daban un plato de caldo con verduras enteras y pollo para comer. Me sabía a gloria. No sé si vanagloriamos nuestros recuerdos más queridos, pero os juro que intenté copiar sus comidas innumerables veces pero nunca me acerqué siquiera al sabor que recuerdo de mi niñez. Así que intentad pasar todo el tiempo que podáis con vuestros abuelos y su cocina, os llenará de amor y de buenos recuerdos, al igual que a mi.
 Si nunca habéis cocinado un puchero antes, vayamos a por nuestros delantales de cocina y a prepararlo! Y de paso invitad a vuestra familia u amigos a comer. Esta es mi receta y espero de corazón que os guste.


Ingredientes:

-1/2 pollo de coral, cortado a trozos
-2 blanquitos
-1 trozo de hueso de ternera
-1 ó 2 trozos de costilla de ternera
-1 ó 2 trozos de carne magra de ternera
-4 zanahorias peladas y enteras
-2 boniatos blancos pelados y partidos por la mitad, longitudinalmente
-2 patatas grandes peladas y partidas por la mitad
-2 puerros grandes, limpios y cortados por la mitad
-4-5 pencas de apio verde
-2 chirivías grandes peladas y enteras
-2 ó 3 nabos pelados y enteros
-1 nabicol, pelado y cortado longitudinalmente
-1 bote grande de garbanzos cocidos, sin piel
-judías verdes anchas a vuestro gusto
-sal, pimienta
-agua si hiciera falta añadir más durante la cocción


Modo de preparación:

  Llenamos hasta tres cuartos de agua una olla de capacidad grande y la ponemos a fuego con un poco de sal. Una vez empiece a burbujear, añadimos toda la carne hueso incluido y dejamos que rompa en hervor. Es importante espumar todas las veces que sea necesario, ya que la espuma que apartaremos no es otra cosa que impurezas de los alimentos.
  Una vez haya roto el hervor, añadimos algunas de nuestras verduras: nabos, zanahorias, apio y puerros, nabicol, raíz de apio y el boniato. Colocamos todos los ingredientes en la olla como podamos y dejamos hervir a fuego lento un par de horas añadiendo agua y espumando si fuera necesario.
  Si vemos que el puerro, apio o boniato están listos los podemos sacar de la olla y reservar en la bandeja en la que pensamos servir la verdura. Lo que yo hago es que añado las verduras por tandas ya que la capacidad de la olla no da para más, y conforme estén listas las voy reservando aparte.
  Cuando la carne esta lista añadimos la patata, las judías verdes y los garbanzos( podéis usar una bolsita de legumbres si no queréis que los garbanzos estén sueltos en la olla.
  Una vez todos los ingredientes estén listos y en su puntos de cocción, los retiramos, verduras y carne aparte, en sus bandejas. Podremos rectificar el caldo de sal o pimienta si hiciera falta, y lo serviremos en una sopera, junto con las bandejas ya preparadas de verduras y carne.
  Habéis visto que fácil? Además os aseguro que os quedará comida para el día siguiente, y eso siempre se agradece. Eso es todo por hoy, os veo en la próxima receta, pero hasta entonces, cocinad y sed felices!









 

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